Se acerca la Navidad, y por si no lo habéis notado las lucecitas inundan calles, tiendas,
centros comerciales, hay escaparates con todo tipo de detalles navideños para llamar nuestra atención, y se acercan los días donde subiremos unos kilitos, unas fechas también con cierta meláncolia pues ya hay seres queridos que no están con nosotros para compartirlas...
centros comerciales, hay escaparates con todo tipo de detalles navideños para llamar nuestra atención, y se acercan los días donde subiremos unos kilitos, unas fechas también con cierta meláncolia pues ya hay seres queridos que no están con nosotros para compartirlas...
Paralelamente, a todo esto hoy me gustaría reflexionar sobre dos aspectos que van muy relacionados en estas fechas. Empecemos por el primero, cuantas veces oímos los siguientes comentarios: "si no te portas bien los Reyes Magos no te traerán regalos" o "Uy, cuidado porque ya verás como se enteré Papa Noel" o mejor, "tú no me hagas caso que ya verás lo que te caga el Tió"...
Pues, hoy vengo en defensa de todas esas "amenazas" que utilizamos a través de los Seres Mágicos para que los niños respondan con una actitud adecuada a las expectativas nuestras o sociales...Y aquí os traigo 5 razones para que lo dejes de hacer:
- Confiésalo, haga lo que haga tu hijo/a tienes muy claro lo que le vas a regalar o lo que no le vas a regalar. Soy partidaria de que cuando marcas un límite, aunque sea indirectamente, tienes que llevarlo hasta el final con todas las consecuencias. Si no piénsate muy bien a que dices NO! Antes de utilizarlo.
- Si vendemos el hecho de que nos están vigilando constantemente, creo que ninguno de nosotros pasaríamos el examen, pues hacer las cosas siempre bien es imposible...y eso se lo estamos pidiendo a nuestros peques...Además, pensar en la sensación de que continuamente te estén vigilando, buf!
- Porque portarse bien no tiene que ir ligado a un interés material, es decir si me porto bien tendré más regalos... ¡Eso no lo comparto! Creo que aprender a comportarse en sociedad es un proceso largo (y muy difícil, incluso a veces desesperante para los padres -yo pediría en mi carta tener más paciencia, porque a veces se pierde. Somos humanos, además de padres y madres-).
- Además, por más que nos pese, se porten bien o mal son nuestra responsabilidad no deleguemos en otros!
- Porque si educamos con chantajes y amenazas a nuestros hijos, a medida que vayan creciendo siempre se moverán por intereses y no por el simple hecho de hacer algo por ellos mismos.
Deciros Papás y Mamás que educar es complejo; pero utilizar esas frases no es bueno ni para nosotros, ni para los Seres Mágicos, ni para vuestros hijos pero si tiramos de estas frases, nos estamos quitando la autoridad para depositarla en otros y al fin y al cabo, la Navidad se acabará y nosotros nos seguimos quedando con la actitud de nuestro hijo/a, no adecuada.
Por otro lado, el otro aspecto que quería referirme es el que nuestra sociedad de consumo alimenta siempre pero desde casi finales de noviembre se acentua proporcionalmente , pues el Blackfriday ya mueve millones de euros que van destinados a futuros regalos navideños. En el caso de los niños, haríamos referencia a la cantidad de juguetes y cosas que pueden llegar a recibir, y la verdad este hábito no ayuda y muchas veces acabamos oyendo la frasecita: "tienes mil cosas y es que no juegas con nada" (realmente ellos tienen la culpa? os recuerdo que los Seres Mágicos vienen representados por nosotros, por si a alguien se le había olvidado).
A continuación, os hago una propuesta para intentar bajar ese nivel de consumismo y además favorecer la educación del niño/a. Quiero compartir la Regla de los 4 Regalos, simple y muy útil (nosotros la utilizamos desde que llego el peque a nuestras vidas), se basa en seguir los siguientes criterios antes de regalar:
A continuación, os hago una propuesta para intentar bajar ese nivel de consumismo y además favorecer la educación del niño/a. Quiero compartir la Regla de los 4 Regalos, simple y muy útil (nosotros la utilizamos desde que llego el peque a nuestras vidas), se basa en seguir los siguientes criterios antes de regalar:
- Algo que sirva para llevar: es decir, algo que pueda llevar en su cuerpo ropa exterior o interior; siempre hay algo desgastado, algo para estrenar en una ocasión especial o simplemente para uso diario.
- Algo para leer: en mi casa los libros son básicos además de que son para momentos lúdicos también ayuda a formar personitas, a resolver conflictos y mil cosas más...
- Algo que realmente deseen: puedes hacer una carta donde incluyan varias cosas pero siempre sabes que hay algo que les va a gustar, que les hace realmente ilusión,...está bien que caiga eso pero no hace falta que caiga todo lo que hay en la lista!
- Algo que necesiten: juegos educativos para reforzar su desarrollo personal y cognitivo, juegos en familia que favorezcan las relaciones, y cualquier cosa que vuestros hijos necesiten y no sea antojo.
Incluso, si la familia es muy amplia se puede optar por hacer grupitos y que cada uno se encargue de una regla o poner un tope económico también puede favorecer... Sé que a veces nos puede parecer poco para nuestros hijos, pero os puedo asegurar que compartir una tarde de juego con los padres participando activamente, puede suplir a mil regalos solos en su habitación.
Y hasta aquí, mi reflexión y que conste que sé que no es fácil pero antes de movernos impulsivamente por las redes o por las tiendas de a pie, parar y pensar...Vale la pena! Lo agradecerá vuestro bolsillo, vuestro espació en casa y sobretodo, vuestros hijos.
Un apapachito para tod@a
Un apapachito para tod@a
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