Esa voz interior lo que hace también es recrear lo que percibe del exterior en el interior, que junto con tus experiencias pasadas hacen que crees tu propia realidad. Y eso lo hace tu mente para mantener el control, puesto que si dejas de narrar o darte opciones ante las situaciones vividas y solo observas, te sentirás más abierto pero más expuesto a la vida. Y ante la continua incertidumbre, la mente tiende ayudar en base a las experiencias vividas y tus proyectos de futuro, dando lugar a un aparente control.
Si consigues trascender esa parte de ti y conocer a ese observador que se mantiene en silencio serás capaz de conocer uno de los más grandes misterios de la creación.
La mentalidad mundana versus la mentalidad espiritual, la diferencia radica principalmente en que la primera mentalidad tiende a pensar que la solución de sus problemas interiores se encuentran en el mundo exterior y que si somos capaces de cambiar el exterior estaremos bien. Y eso nunca se dará, porque siempre habrá algún problema externo que te preocupe, te de miedo, te enfade o te cree ansiedad, etc. No podrás resolver nada de fuera hasta que no te hagas cargo de tu parte interior. Aprende a observar tu interior y verás el cambió en el exterior.
Ser lúcido, igual que los sueños lucidos, cuando tienes la capacidad de saber que estás soñando y tu puedes elegir que hacer, pues en nuestra realidad sucede algo parecido es tener la capacidad de enfocar tu atención en la conciencia. Es ahí donde obSERvas, te concentras, es decir focalizas tu atención en algo concreto...Cuando no estás concentrado tu atención salta de una idea a otra (pensamientos, emociones o percepciones varias).
Energía infinita, cada movimiento de tu cuerpo, cada emoción que sientes y cada pensamiento que pasa por tu mente implica un gasto de energía interior. Hay que diferenciar entre la energía externa que extraemos de los alimentos o del sueño para nuestro cuerpo y la energía interna proviene de tu interior y te puede restaurar o recargar en cualquier momento. Si no lo hace continuamente es porque la bloqueamos cerrando nuestros chakras, no dejando que fluya y tendemos a escondernos en la oscuridad, pero la energía sigue estando ahí. Cuando estamos deprimidos, no dejamos que el flujo energético fluya, normalmente una gran energía proviene del corazón y este suele bloquearse ante la desconfianza, dejando de dar amor. En cambio, cuando estamos entusiasmados esta fluye. Tenemos un manantial de energía continuo, es ilimitada, que se abre o se cierra según fluya o no el amor por algo o por alguien. Esta energía según la cultura tradicional se conoce como Chi (China), Shakti (India-Yoga) y Espiritu (Occidente).
La manera de mantener esa energía fluyendo es dejarla abierta, tan pronto sientas que se cierra trabaja para confiar y abrir ese canal, nuestra tendencia será cerrarnos con el fin de protegernos. Estamos programados para abrir o cerrar la energía en función de nuestras experiencias pasadas. Si fueron positivas nos abriremos y si son negativas tendemos a cerrarnos. Pero la única manera de mantener el manantial fluyendo es abriendonos a las experiencias. Relajate, apasionate, entusiasmate, siente el amor y abrete. Atrevete a ser diferente y se una fuente de luz! La meditación, la conciencia y la fuerza de voluntad pueden ser herramientas que te pueden ayudar para mantener los centros abiertos.
Los secretos del corazón espiritual, a un instrumento puedes escucharlo pero al corazón puedes sentirlo. El corazón es un chakra o centro de energía infinita. El corazón puede abrirse o cerrarse. El truco está en mantenerlo siempre abierto.
En el mundo suceden eventos, estos penetran en ti (en forma de energía) a través de los sentidos y cuando fluyen no interfieren sientes libertad. Es decir, el sentido de vivir la vida es experimentar el momento que estés atravesando y después el siguiente, el siguiente... Vives en el ahora. Pero, en la gran mayoría de nosotros no sucede eso, hay situaciones que no pasan sino que se quedan y muchas veces no en un primer plano de la mente, sino en un segundo hasta que estés preparado para liberarlas. Es cuando se convierten en un problema. Esta energía intentará salir a través de la mente, si no es posible lo hará a través de las emociones...y si no lo consigue queda inclousa en el denominado Samskara (bloqueo o impresión del pasado que acaba gobernando tu vida), suscitando en ti miedo, ansiedad o amor.
Todo es energía y la energía se expande si no es contenida. De ahí, que esa energía ha de entrar en una dinámica circular con el fin de crear una unidad estable, que es de lo que están compuestos los átomos (energía que gira estable en torno a sí misma, si no fuera así y se liberara esa energía haría saltar todo por los aires).
La acumulación de samskaras hace que bloqueen el flujo energético, provocando una depresión. A tu corazón y a tu mente, no les llega energía. El samskara puede archivar todas las cosas que sentías, todo lo que pensabas y todo lo que ocurrió en torno a un suceso positivo o negativo, se acumula como un burbuja dentro del corazón y cuando años después es estimulada vuelves a experimentar los mismos miedos o disfrute que sentiste en el pasado. Ante algo positivo es apego y ante lo negativo, es resistencia. La alternativa es disfrutar de la vida, en lugar de aferrarse a ella o tratar de expulsarla. Y claro que duele cuando se conecta un suceso presente con un samskara anterior (fue almacenado con dolor) pero la alternativa es soltarlo...dejar que aflore, liberarlo y limpiar esa energía almacenada, simplemente deja que suceda, déjalo ser.
La importancia de trascender la tendencia a cerrarte, ese campo de fuerza interno o energía, fluye a través nuestro siendo el más primario, el flujo energético instintivo de la supervivencia. Siempre tendemos a protegernos. En un inicio estaba relacionado a la defensa física de las fuerzas amenazadoras externas (no carecer de alimento, agua, ropa o abrigo) actualmente se enfoca a la defensa psicológica del individuo. Es decir, tendemos a luchar con nuestros miedos internos, inseguridades y hábitos de conductas destructivos.
Es decir, igual que los animales huyen ante un sonido o bien se queda muy quietos; las personas ante ciertas situaciones tienden a retirarse, cerrarse y refugiarse en su escudo protector. Cerrando de esta manera sus centros energéticos. Estos escudos protectores lo que intentan es proteger a tu ego, al concepto que tienes de ti mismo/a. A veces, es tan sensible que cualquier problema puede provocar una reacción exagerada, que comparado con los de supervivencia decimos que se crean a causa de una psique hipersensible. Y cerrándote y protegiéndote, nunca serás libre más bien una persona temerosa e insegura.
Vivir ocultándose y sin compartir las cosas limita mucho nuestra capacidad de sentir alegría, entusiasmo y pasión.
La conciencia experimenta la creación del pensamiento y de las emociones, y tiene la suficiente claridad como para ver de donde proviene. Todas las energías que la conciencia observa vienen y se van sin más, excepto cuando pierdes tu centro de conciencia y te vas con ellas. La conciencia es una fuerza tremendamente poderosa, cuando la concentras ante cualquier sentimiento o pensamiento se fortalece y gana atención. Por eso ante cualquier sentimiento y pensamiento que tengas donde tu consciencia ponga el foco, relájate y suelta. Soltar significa dar un paso atrás ante la energía y contemplarla, no sumergirse en ella y así te sentirás libre. Por ejemplo; Alguien te hace algo que te molesta -se llevan tu boli favorito- puedes dejarte arrastrar por ello - hoy se lleva mi boli, mañana querrán llevarse todo mi escritorio, mi casa o mi pareja- o simplemente decidirte que: -cuando sea tu pareja, ya lo asumirás pero ahora ser libre solo te cuesta un boli-. Esa manera de no dejar arrastrarte por esa energía, es la clave para esta mejor. Aunque también ésta es una constante que se da en el trabajo, en tu vida personal, ocio, etc. de ahí que los desafíos para crecer son infinitos.
Recuerda que tu no eres esa energía (lo que sientes o piensas; miedos, celos, atracción, etc) tú eres la propia conciencia que obSERvas y no te sientas culpable por sentir o pensar, solo se ha de aprender a relajar y soltar, de lo contrario lo que hacemos es cerrarnos y acumular samskaras. Y llegará un día que serás capaz de centrarte ante situaciones grandes o una profunda sensación de pérdida, dejándote en un estado de paz.
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