Esta semana he estado leyendo "Els beneficis de la lectura en veu alta" de David Bueno et al. Me gustaría dejar aquí unos apuntes sobre el tema, pues a través de las diferentes aportaciones que están llegando desde las investigaciones realizadas desde la área de neurociencia, podemos constatar que:
- Leer es mucho más que distinguir los sonidos figurados por las letras, también es entender que dicen las palabras. las frases y los textos e implica, a su vez, comprender cuál es el mensaje que codifican. También comporta ir más allá del significado literal de las frases, aprender cosas nuevas y tener experiencias y vivencias que quizás de otra forma no tendríamos nunca, y emocionarnos con lo que leemos y, si es posible, con el simple hecho de leer.
- La lectura nos abre la puerta a la mente colectiva de la humanidad, a través de sus escritos, el pasado y el presente; a otras culturas y formas de pensar y de ver y vivir la vida, e incluso a nuestro mundo interior.
- La oralidad construye conocimiento pero la escritura la hace inmortal.
- Las palabras se han convertido en los ladrillos del pensamiento. El hecho de hablar y entender el lenguaje oral es una cuestión biológica. Aprendemos a hablar por instinto, imitando el habla de las personas que nos rodean, pero aprender a leer es un acto cultural, hecho que implica utilizar estrategias especificas para que se dé, es decir, no es una actividad natural. De todas formas, la lectura comienza mucho antes de leer o del primer contacto con las letras escritas, se inicia con el lenguaje oral; de ahí la importancia de leer en voz alta desde el periodo de gestación y continuando en la primera infancia. Así que NO TEMÁIS EN LEER A VUESTROS PEQUEÑOS DESDE EL PRIMER MOMENTOS QUE SABEIS QUE FORMA PARTE DE ESTE MUNDO... Generalmente, los niños y niñas en su primer aniversario, ya disponen de un incipiente léxico mental que les permite ubicar las palabras en frases.
- Leer implica percibir, sentir, conocer nuevas realidades e integrarlas dentro de la mente, mediante el desciframiento de los símbolos abstractos. Es decir, aprender a leer implica poder interpretar mejor el lenguaje hablado y para eso tiene que darse una modificación física tangible en las conexiones neuronales de la corteza visual del cerebro para la incorporación de las habilidades para hacerlo, dándose en el área de la forma visual de las palabras, donde se sitúa primordialmente, el reconocimiento de rostros, objetos y formas geométricas y que se irá convirtiendo en el lugar de reconocimiento de las letras.
- Para aprender a leer se necesita tener conciencia de las estructuras del lenguaje oral: los fonemas, las silabas, las palabras, las frases.
- El cerebro es un órgano plástico, flexible y maleable clave para la adquisición del aprendizaje. Leer es un trabajo muy complejo para el mismo cerebro. A modo resumen, estableceremos las áreas implicadas en el lenguaje oral;
- Corteza auditiva: especializada en la recepción, discriminación i interpretación de los estímulos sonoros.
- Área de Broca: encargada de la comprensión y el procesamiento del lenguaje, especialmente sintaxis y coordinación de los órganos fonadores del habla.
- Área de Wernicke: implicada en la descodificación auditiva y la comprensión del significado de las palabras.
- Giro supramarginal: se relaciona con el procesamiento fonológico y con las respuestas emocionales de las palabras.
- Giro angular: transfiere la información visual a la área de Wernicke y también está implicada en la memoria, el significado de las palabras y en la teoría de la mente.
- Áreas del sistema límbico:
- Hipocampo: gestión de la memoria.
- Amígdala: generador de emociones.
- Tálamo: centro de atención que establece el lindar de conciencia. Leer activa la atención pero para poder leer y comprender lo leído necesitamos estar atentos, por eso la curiosidad y la anticipación de recompensas serán crucioles para que se de la lectura, y el leer a nuestros pequeños como provoca placer y satisfacción podrá favorecer esa atención.
- Estriado: generador de recompensas y que estimula el bienestar y el placer cuando se anticipan situaciones futuras.
- Las neuronas espejo se activan de la misma manera que cuando realizamos una acción determinada que cuando se realiza la acción de observación de la misma acción realizada por otro individuo. Así que si nosotros leemos en voz alta, las neuronas espejo de nuestros hijos e hijas se activaran para la acción de leer. Aunque ellos todavía no sepan.
- Compartir momentos de lectura en voz alta puede ser un gran estimulo para potenciar y consolidar aspectos cognitivos, emocionales y sociales clave en todas las etapas evolutivas desde la infancia, adolescencia, juventud y edad adulta puesto que contribuye:
- Por un lado, a la integración somatosensorial (referido a los procesos motores, auditivos y visuales, incluso a veces táctiles y olfativos), provocando un aprendizaje más impactante en el cerebro, por la cual cosa podremos recordarlos mejor y podremos utilizarlos con más eficiencia. Es decir contra más áreas cerebrales o redes de conexión sustenten un aprendizaje, mejor lo recordaremos.
- Establecer vínculos emocionales y trabajar con las emociones. Las emociones se inician en la infancia y no acaban de gestionarse hasta pasada la juventud. Esta maduración no es lineal. Las respuestas ante situaciones (berrinches, respuestas desproporcionadas...) suele deberse a una inmadurez en la gestión de las mismas, que va muy ligada a la madurez de la corteza frontal donde se encuentran las funciones ejecutivas. Además, toda emoción es un patrón de reacción automatizado, mientras que los sentimientos, en cambio, son la racionalización o verbalización que hacemos de las emociones, una vez somos conscientes de ellas. Todo aquello que implique un aprendizaje basado en lo emocional será un factor clave para que se dé y pueda ser mejor incorporado en nuestro cerebro.
- Potenciar la teoría de la mente (capacidad cognitiva que hace posible que tengamos en cuenta los estados mentales de las otras personas sin suponer que sus ideas o pensamientos son como los de uno/a mismo/a), que nos permitirá ser más competentes empáticamente (entendiendo y compartiendo las emociones de los otros). Por ejemplo, a través de los personajes de los cuentos podemos sentir las emociones y gestionar las nuestras. Potenciando a su vez aspectos claves para la capacidad de socialización, desechando en todo momento, aquellas situaciones que den pie al estrés y no a la calma.
- Madurar las funciones ejecutivas (conjunto de procesos cognitivos que permiten regular y controlar otras habilidades y conductas de manera consciente y voluntaria), que incluyen actividades básicas y transversales como la capacidad de planificar, de reflexionar, a tomar decisiones y gestionar las emociones. En las funciones ejecutivas se incluyen diversos procesos cognitivos como son: le memoria de trabajo (manipulando mentalmente diversos ítems donde se pueden ordenar, comparar, etc), el control inhibidor de los impulsos (permitiendo reconducir las emociones una vez generadas) y la flexibilidad cognitiva (capacidad para cambiar de pensamiento en torno a conceptos diferentes o simultáneos, es decir la respuesta ante ciertos problemas). En las funciones ejecutivas se incluye también la metacognición, referida a pensar sobre los mismos pensamientos y en como los producimos.
- Otros motivos para leer en voz alta:
- Aprendemos a leer mejor.
- Creamos vínculos afectivos de confianza
- Aprendemos a escuchar.
- Nos dedicamos un tiempo a nosotras/os mismas/os
- Podemos aprender a ser más empáticos.
- Es un espacio facilitador para hablar sobre emociones.
- Nos permite apasionarnos y apasionar por la lectura.