El cono de la experiencia

El cono de la experiencia fue creado por el pedagogo Edgar Dale en 1946  y representa el nivel de asimilación del aprendizaje en función del medio utilizado para adquirirlo. 

En la cima se encuentran los símbolos orales (descripciones verbales, escritas, etc), serían los medios menos eficaces en el aprendizaje. En la base del cono, que representa mayor nivel de aprendizaje, se encuentra la Experiencia directa (realizar uno mismo la actividad que se pretende aprender). 

El cono es útil para asimilar las ideas importantes sobre la comunicación y el desarrollo del aprendizaje y tenemos que tener presente en no caer en su simplificación por no tratarse de un ranking exacto de los procesos de aprendizaje. Es decir, el contenido que se aprende es relevante; desde el prisma de la programación neuroligüística hay personas que aprenden de forma más eficaz a través de su canal predominante; ya sea visual, auditivo o kinestésico.

En los años 1950 se hizo popular un desarrollo del cono de Edgar Dale, que muchos han dado como cierto sin que se refutara científicamente. El estudio analiza que tipo de información las personas recuerdan más y durante mayor tiempo. Y concluyó que cuando los estudiantes hacen las cosas que se quieren aprender, simulan realizarlas o enseñan a otras a realizarlas la retención es alrededor del 90% de lo que se ha aprendido. 

A partir de este supuesto estudio se desarrolló las pirámides del aprendizaje que hoy en día circula por las redes. Los estudios realizados por Edgar Dale son reconocidos y reveladores, sin embargo, la manipulación realizada por otros sobre sus conclusiones, no están corroborados... 

Este cuadro que comparto no está demostrado científicamente ni tampoco es lo que defiende Edgar Dale es su estudio:

Hay que vigilar muy mucho que es lo qué se comparte y cuál es su procedencia pues nos podemos llevar cierta sorpresa...

Un apapachito para tod@s