Bueno, lo sé hace muchísimo tiempo que no escribo en el blog pero la entrada que os traigo ha significado un nuevo cambio en mi vida. Lo que está claro es que la vida son cambios constantes unos son más grandes que otros y te trastocan más o menos tus circunstancias vitales afectándote en el ámbito personal, laboral, sentimental, económico o de la salud. Y éste último ámbito, es el que me ha tocado ésta vez!
El caso es que el pásado 27 de septiembre de 2018 debuté con diabetes tipo I, en un principio parecía tipos II pero finalmente la analítica lo confirmó.
Voy a ser sincera, aunque me lo olía por los diferentes síntomas que presentaba hasta que no te lo confirman intentas negarlo (forma parte de la aceptación de las cosas), hasta que llega el día que te lo cercioran y ya no hay marcha atrás. Ese es justo el momento en que todo se te cae encima, vienen los miedos a lo desconocido(¿y ahora, qué voy hacer?), los sentimientos de culpa (¿qué he hecho para que ocurra esto?), incluso dudas del diagnóstico (¿quizás se han equivocado?), y en mi caso lloras (a mí me ayuda a sacar) y te preguntas ¿por qué a mi? (que lo siento pero esa pregunta es absurda te toca y punto y contra antes te hagas a la idea mejor).
El caso es que en la efemerides de hoy, 14 de noviembre de 2018 se establece como el día Mundial de la diabetes. Creo que estos días sirven para crear un poco de conciencia y dar a conocer esta enfermedad que por desgracia es más común de lo que parece. Este fecha coincide con el aniversario de Frederick Banting que es el propulsor del descubrimiento de la insulina.
Así que por mi parte, aquí os hago mi humilde aportación sobre lo que he descubierto hasta ahora de esta enfermedad que me va acompañar durante toda mi vida.
Etimologia de la palabra Diabetes Mellitus
La palabra Diabetes proviene del griego y significa "que circula o que pasa". Los inventores del término, acuñado por primera vez por Thomas Willis en 1674, hacían referencia al exceso de orina, es decir, que todo líquido que se tomaba el paciente, no se detenía en su cuerpo y pasaba a través de él.
Por otro lado, el origen de la palabra Mellitus deriva de la palabra miel y se refiere a cierto dulzón que presenta la orina de la persona que padece esta enfermedad, aunque parezca extraño en tiempos pasados los médicos solían probar la orina del paciente para examinarla y por lo visto, es dulce de ahí el nombre.
Diferencias entre la diabetes mellitus tipo I y tipo II (información según el Dr. Josep Valencia Dacal, Médico de Família en ABS Ramon Turró, ICS, Barcelona)
La diabetes es una enfermedad en la que se presentan concentraciones elevadas de glucosa en sangre de manera persistente o crónica. Existen dos tipos fundamentales de diabetes: la Diabetes Mellitus tipo 1 (DM1) y la Diabetes Mellitus tipo 2 (DM2). Estos dos tipos de diabetes se diferencian en las causas que las provocan, los síntomas, las características, el tratamiento y la edad de las personas a las que afecta.
La diabetes tipo 1 (DM1)
Aunque la diabetes tipo 1 puede desarrollarse en adultos, se caracteriza porque tiene mayor incidencia entre los jóvenes y los niños. En este tipo de diabetes, el propio sistema inmunitario del paciente produce una destrucción de las células beta del páncreas, lo que origina una deficiencia total de insulina. La insulina es la hormona que permite que la glucosa de los alimentos pase a las células del organismo.
No se puede prevenir la aparición de la diabetes tipo 1 y no se conocen las causas que la provocan. Se caracteriza por ser crónica, ya que una vez que ha aparecido, la enfermedad no remite y requiere llevar un tratamiento de por vida. Las personas diagnosticadas de diabetes tipo 1 han de administrarse inyecciones de insulina a diario o bien estar conectados a una bomba de insulina para poder llevar un control adecuado de sus niveles de azúcar en sangre.
La diabetes tipo 2 (DM2)
Aunque la diabetes tipo 2 puede afectar a personas de cualquier edad, incluso niños, se desarrolla con mayor frecuencia en personas adultas y mayores. La obesidad y una vida sedentaria son, entre otros, algunos de los factores que pueden provocar este tipo de diabetes. La mayoría de las personas con diabetes tipo 2 pueden producir insulina, pero no en las cantidades suficientes que el organismo necesita para su correcto funcionamiento. Es una enfermedad que puedes tenerla y no saberlo.
Síntomas que experimente:
- Muchas ganas de orinar (poliuria) y esta orina tenía un olor peculiar, dulzón.
- Mucha sed (polidipsia)
- Candidiasis repetitivas
- Piel seca
- Visión borrosa
- Caída de pelo
- Cansancio (astenia)
- Perdida de peso
- Calambres en las piernas
La diabetes es un trastorno general del metabolismo que se manifiesta por una elevación anormal de los niveles de glucosa en sangre. Todas nuestras células necesitan glucosa para poder funcionar correctamente. En el caso de los diabéticos tienen que hacerse controles glucémicos y aunque empiezan haber sensores que actualmente miden tu nivel de glucosa sin tener que pincharte, por el momento no entran por la seguridad social, así que toca hacerse la glucemia capilar que se basa en pincharse en el dedo y esa gotita de sangre va a una tira reactiva que conectada a la maquinita te proporciona en que nivel te encuentras.
El
control aceptable se encuentra entre
80-140 mg/dl (antes de comer) y entre
100-180 mg/dl (después de las comidas). Si lo superas por abajo estás teniendo una
hipoglucemia (no hay suficiente glucosa en tu sangre, corres el riesgo de que puedas perder la conciencia) si por el contrario lo superas por arriba tienes una
hiperglucemia (corres el riesgo de sufrir una
cetoacidosis, es decir al no tener suficiente insulina las células del cuerpo siguen necesitando energía para funcionar y si no pueden conseguirlo de la glucosa, lo extraen de la grasa (lípidos) que al descomponerlos estos crean productos residuales conocidos como
cetona. Y altos niveles de cetona pueden provocar la muerte). De ahí la importancia, de mantenerse en los niveles adecuados y evitar el
coma diabético, es decir las alteraciones en los baremos aceptables.
Los médicos tienen otra prueba para saber tus niveles de glucosa en sangre, lo hacen a través de una análisis de sangre donde analizan tus niveles de
hemoglobina glicosilada (también llamada glicada o HbA1c). Es decir, es un chivato que tienen los médicos para medir tus niveles de azúcar durante tus 3 últimos meses. Los glóbulos rojos que circulan por la sangre contienen una proteína llamada hemoglobina. La glucosa, que también circula por la sangre, se adhiere a la hemoglobina durante un periodo de entre 90 y 120 días (aproximadamente 3 meses). De esta manera, la prueba de la hemoglobina glicosilada se basa en la medición de la cantidad de glucosa adherida a los glóbulos rojos y su resultado se expresa en porcentaje, que determina el nivel medio de glucemia durante el trimestre anterior a la prueba. Además, desde 2010, la American Diabetes Association estableció esta prueba como un examen de diagnóstico de la enfermedad: un resultado igual o superior a 6,5% determina que una persona tiene diabetes.
Significado de basal y bolo
En pocas palabras: ¡insulina!
- En el tratamiento con bolígrafo se llama bolo a la insulina de acción rápida. Es decir, lo que te administras por ejemplo para comer o para corregir las hiperglucemias. También se conoce como insulina rápida o regular. Por otro lado, tenemos la Basal es la base. Es la insulina de acción prolongada y también se la llama insulina lenta o retardada.
- En el tratamiento con bomba sólo se utiliza una insulina de acción rápida. Ésta se suministra como bolo en las comidas y para corregir, y como basal de forma continuada las 24 horas del día en pequeñas cantidades. Aquí se conoce la basal como tasa basal o perfusión.
Ah!Es importante mantenerla en la nevera...incluso hay minineceseres nevera para guardarla y llevarla para arriba y para abajo.
Zonas donde aplicar la insulina:
Alimentación, ejercicio y diabetes
Es esencial mantener unos buenos hábitos alimenticios para poder llevar un buen control de tu glucosa. En nuestra dieta tiene que haber proteínas, grasas e hidratos de carbono para que nos proporcionen la suficiente energía para nuestro cuerpo. Los diabéticos hemos de tener muy en cuenta los carbohidratos que consumimos porque en función de lo que comamos nuestros niveles de glucosa subirán más o menos.
Los hidratos de carbono se agrupan en dos familias que afectan de manera diferente a la diabetes:
- Carbohidratos simples, también conocidos como monosacáridos o azúcares simples, se caracterizan por estar formados por una única molécula que no se puede descomponer por la acción del agua, un ácido o un fermento. Este tipo de HC se digiere y absorbe de una forma rápida en el organismo, lo que hace que nuestros niveles de azúcar en sangre se eleven de un manera brusca. Lo conforman la fructosa (frutas), galactosa y lactosa (lacteos), sacarosa (azúcar de mesa) y la maltosa (verdura). Estos son necesarios para la diabetes cuando se sufre una bajada de azúcar (hipoglucemia) pues aumentan el nivel de glucosa en sangre rápidamente, de ahí lo de llevar terrones de azúcar encima.
- Carbohidratos complejos, también conocidos como polisacáridos o azucares complejos, se pueden degradar en varios azúcares simples y nuestro organismo los va absorviendo de una manera lenta haciendo que lo niveles de glucosa en nuestro cuerpo se mantengan estables. Lo conforman la celulosa (plantas y cereales integrales), la hemicelulosa (verduras, frutas, harinas integrales y legumbres) y el almidón (tubérculos).
De todas formas, esto es un mundo a parte porque cada alimento aporta algo y puede tener más o menos HC. Por ejemplo, si el HC lo mezclas con
fibra o grasas, el proceso de absorción de un alimento suele ser más lento, de ahí la importancias de las verduras que aunque tienen HC tienen un alto valor en fibra. Está eso y los niveles de
indice glucémico de los alimentos, que varía en función de sus características y pueden provocar picos de glucemia.
Por eso tenemos que pesar ciertos alimentos (los que contienen HC -hidratos de carbono-) para saber las raciones de carbohidratos que tomamos (10gr de HC equivalen a una ración) y según las raciones que te pongas así tendrás que medir las unidades de insulina que necesitas. Porque en una persona no diabética, tu páncreas ya se encarga de producir la insulina adecuada pero en el caso de un diabético nos la tenemos que inyectar. Actualmente, yo me encuentro descubriendo todo este mundo...
Lo malo es que no somos robots o matemáticas exactas y según el ejercicio que hagas, tu estado de ánimo o si tienes las menstruación, etc...serán factores que también afectarán a tu nivel de glucemia.
Lo único bueno que veo de la diabetes, hasta ahora, es que me ha ayudado a dar el último empujón para cambiar mis hábitos alimenticios y de paso los de toda la familia, porque de rebote afecta! Alucino con mi peque porque se ha hecho perfectamente con la nueva situación, hemos hablado del tema y es sorprendente como un pequeñajo de cinco años te pregunta: ¿Esto lleva mucha azúcar? o ¿mama, te has pinchado ya?
A continuación, dejo enlaces de artículos e informaciones interesantes que ya iré ampliando a medida que vaya encontrando, a mi estos hasta ahora me han ayudado:
¡Ojalá! que la ciencia avance lo suficiente y esta enfermedad algún día pueda curarse.
Un apapachito para tod@s y esta vez uno muy especial a todos los dulces valientes y sus familias que día a día lidian con esta enfermedad...
