Hoy he releído un artículo de Carles Capdevila, que os invito a leerlo (artículo l'hora de l'adéu). Me encanta este hombre y como transmite todo lo que se nos pasa por la cabeza a todos los papis y mamis, en algún momento de nuestras vidas.
Este año estoy en el otro lado, no tengo el gusanillo de iniciar un curso con mis alumnos pero sí, el de mama que va a dejar a su peque en manos de una "desconocida" (suena fuerte ¿no?) pero es asi;
- alguien que estoy segura que lo va a cuidar (teniendo en cuenta que son 20 y pico niños),
- alguien que lo va a escuchar (teniendo en cuenta que son 20 y pico niños),
- alguien que le va a guiar en su aprendizaje (teniendo en cuenta que son 20 y pico niños...y añado, cada uno diferente y que proviene de una familia que no es la suya que pueden tener cosas en común o quizás no...) .
Asi que nada, a los papis y mamis que están en la misma situación mucho ánimo (y acordaros de meter un Kleenex en el bolsillo por si acaso), a las maestras os deseo un buen inicio, en especial a las de P3 mucha fuerza emocional para recoger esas pequeñas lágrimas que a más de uno le resbalará por el rostro y a los más peques intentar disfrutar a lo máximo y adelante, porque mañana empezais una nueva aventura y para mi peque lo mismo, pero añado que aunque nos separamos un poquito, yo sigueré caminando a tu lado ayudandote a cumplir tus sueños y, aunque me cueste, dejándote crecer...
Un apapachito para tod@s
Me encantaaa!!! Ya había leído el artículo de Capdevila, no lo podía expresar mejor!!! Y, atenta, porque esa misma lagrimilla de emoción-miedo-ilusión que te da ahora al dejarlo allí, te brotarà de nuevo de aquí nueve cursos (ojo, que suena a muuuucho, pero se pasa volaaando), cuando tengas que despedir esta etapa.... Disfrutadla cuànto podàis, es lo único que podemos hacer.... Pd: yo he tenido lagrimilla al empezar 3 anyos, al acabar esa etapa, al empezar "mitjans", cuando empecé a trabajar de manyanas, al acabar mitjans.... Así que en lugar de un kleenex preparad un saco lleno de paquetes!!! Apapachitos, Helena
ResponderEliminarTe entiendo perfectamente... Yo también admiro muchísimo a los docentes, especialmente a los de infantil. Sus alumnos son tan pequeñitos... Tan adorables... Tan agotadores... Y ellos tienen esa destreza especial para quererlos a todos, hacer de ellos un grupo y enseñarles valores y conocimientos. Es maravilloso para cualquier padre contar con ese apoyo que suma a la formación de su hijo para convertirse en buena persona. Besos
ResponderEliminar