lunes, 12 de septiembre de 2016

Reflexiones II: Y mañana empieza una nueva aventura...

Madre mía como pasa el tiempo, ahí está con su mochilita amarilla a la espalda y hacia el cole... Y aunque mi peque no sea del todo consciente, está a punto de empezar la escuela concretamente P3.
Hoy he releído un artículo de Carles Capdevila, que os invito a leerlo (artículo l'hora de l'adéu). Me encanta este hombre y como transmite todo lo que se nos pasa por la cabeza a todos los papis y mamis, en algún momento de nuestras vidas.
Este año estoy en el otro lado, no tengo el gusanillo de iniciar un curso con mis alumnos pero sí, el de mama que va a dejar a su peque en manos de una "desconocida" (suena fuerte ¿no?) pero es asi;
  • alguien que estoy segura que lo va a cuidar (teniendo en cuenta que son 20 y pico niños), 
  • alguien que lo va a escuchar (teniendo en cuenta que son 20 y pico niños), 
  • alguien que le va a guiar en su aprendizaje (teniendo en cuenta que son 20 y pico niños...y añado, cada uno diferente y que proviene de una familia que no es la suya que pueden tener cosas en común o quizás no...) .
Admiro a las maestras de P3!!! Con 25 pequeñuelos y ahí estan al pie del cañon. Y culpabilizo a la sociedad o al sistema porque permitan que las clases esten tan llenas.
Y, aunque soy consciente de que es un paso más en su vida, me da pena; porque se hace grande, porque no quiero que sufra, porque quiero que sea feliz, porque quiero que se convierta en una gran persona,...y sé que, aunque me gustaría evitarle todo lo malo que pueda encontrarse, también eso forma parte de la educación como persona...

Asi que nada, a los papis y mamis que están en la misma situación mucho ánimo (y acordaros de meter un Kleenex en el bolsillo por si acaso), a las maestras os deseo un buen inicio, en especial a las de P3 mucha fuerza emocional para recoger esas pequeñas lágrimas que a más de uno le resbalará por el rostro y a los más peques intentar disfrutar a lo máximo y adelante, porque mañana empezais una nueva aventura y para mi peque lo mismo, pero añado que aunque nos separamos un poquito, yo sigueré caminando a tu lado ayudandote a cumplir tus sueños y, aunque me cueste,  dejándote crecer...
Un apapachito para tod@s

2 comentarios:

  1. Me encantaaa!!! Ya había leído el artículo de Capdevila, no lo podía expresar mejor!!! Y, atenta, porque esa misma lagrimilla de emoción-miedo-ilusión que te da ahora al dejarlo allí, te brotarà de nuevo de aquí nueve cursos (ojo, que suena a muuuucho, pero se pasa volaaando), cuando tengas que despedir esta etapa.... Disfrutadla cuànto podàis, es lo único que podemos hacer.... Pd: yo he tenido lagrimilla al empezar 3 anyos, al acabar esa etapa, al empezar "mitjans", cuando empecé a trabajar de manyanas, al acabar mitjans.... Así que en lugar de un kleenex preparad un saco lleno de paquetes!!! Apapachitos, Helena

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  2. Te entiendo perfectamente... Yo también admiro muchísimo a los docentes, especialmente a los de infantil. Sus alumnos son tan pequeñitos... Tan adorables... Tan agotadores... Y ellos tienen esa destreza especial para quererlos a todos, hacer de ellos un grupo y enseñarles valores y conocimientos. Es maravilloso para cualquier padre contar con ese apoyo que suma a la formación de su hijo para convertirse en buena persona. Besos

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