Uno no sabe lo que tiene hasta que lo pierde y en el caso de la Salud esto es clave y si no lo has vivido difícilmente podrás hacerte a la idea... Así que la frase del día sería "No juzgues a nadie hasta que no hayas caminado un milla con sus zapatos". Mi pareja es de los que pone motes a todo Cristo o basta que ocurra algo para que te saque un parecido con alguien, te cante o te recite un dialogo de alguna película que te lo acabe relacionando con lo sucedido; yo desde el pasado diciembre recibí un sobre nombre Mujer-Biónica y la verdad no me desagrada y creo que ha acertado, pues parece mentira pero desde que me intervinieron mi cuerpo ha cambiado, ya no es el mismo (y aunque mucha gente que te ve y te dice pues se te ve bien a todos ellos les agradezco sus palabras pero la profesión va por dentro) porque tus dolores y limitaciones (por suerte) sólo los sientes tú y tú eres la única persona en verte capaz para hacer un cosa u otra. Además, hay que intentar siempre poner buena cara aunque a veces es más fácil que otras.
Quizás esta reflexión pueda ayudar al alguien que esté pasando por algo parecido a mi me ayudo leer otra experiencias, pero sobre todo tener claro que la vuestra es diferente que cada persona estamos en circunstancias diferentes y que nada más por eso, ya lo vivido no será igual.
Tal día como hoy; 21 de noviembre hará justo un año que empezó todo, no se me olvidará nunca asistimos a un cumpleaños infantil, yo llevaba dolor de espalda, pero bueno ¿a quién no le ha dolido la espalda alguna vez?.. El caso es que cuando ya nos recogíamos para marchar a casa, fue entrar en el coche y noté un fuerte latigazo en la pierna izquierda que iba de la espalda hasta el pie y el dolor me impedía poner la pierna bien, ninguna postura me era cómoda fue un viaje muy largo... Durante el fin de semana fui haciendo pero el dolor no iba a menos (me puse calor, reposé...) pero el lunes cuando me levanté era incapaz de colocar bien la pierna, la tenía como atontada como si no pudiera apoyar la parte interior la del puente del pie... Automáticamente, pensé ciática (me dio durante mi embarazo)...Así que recuerdo entrar en la consulta, explicarle a mi doctora todo lo acaecido y decirle; -Bueno, esto en una semana listo, no?- (yo sólo tenía en mente lo que se me venía encima, final del primer trimestre hacer informes y dejar todo acabado!!!!) Ella tecleaba en el ordenador toda la información mientras me solicitaba visita para la trauma, a ser posible a ver si me podía coger al momento...Y así fue me visitó la traumatóloga, me hizo unas pruebas y ahí ya vio cosas que no eran muy normales, perdida de fuerza y control del pie, y me pidió una resonancia (y yo sólo pensaba, por una ciática cuanto movimiento!!!).
A partir de entonces y hasta que ingresé los días fueron a peor, el resultado de la resonancia magnética fue una señora hernia (que posteriormente se complicó) y después de tratamientos como la rehabilitación {en un lugar que por cierto no voy a recomendar puesto que no me gustó para nada ni el trato ni las formas, parecía que trabajaban con borregos vayan pasando y yo voy cobrando...Que importante, es escuchar al otro y hacerlo sentir bien!!! Bueno, al menos sé a donde no ir} y después de pastillas por un tubo, inyecciones... que no funcionaron. El resultado final fue quedarme sin poder levantarme de la cama, con una única posición mirando hacia arriba girar hacia los lados era ver las estrellas y levantarme para ir al lavabo, era desmayo automático...
Visto lo visto, y viendo que nada resultaba...Mi familia llamó a una ambulancia, que vino a recogerme, ese viaje también lo recordaré teniendo en cuenta que era la primera vez que viajaba en ambulancia tumbada y de todos los malditos baches que hay en la carretera hasta el hospital, en teoría para que los coches no corran pero yo me cagué en cada uno de ellos... La entrada en el hospital os la podéis imaginar en la camilla (yo me veía estilo lo muestran en las películas, ves pasar los fluorescentes rápidamente)...Después, de las preguntas de rigor, el reconocimiento y lectura de informes empezó el tratamiento; me pincharon un poco de todo (no recuerdo el nombre de los diferentes analgésicos) según ellos con aquello vieron salir a la gente caminando del hospital pues bien, mi respuesta es que estaba igual y el dolor no se iba hasta que me inyectaron directamente en vena morfina...Y he de decir, que fue espectacular lo que sentí en aquel momento, noté como subía por mi brazo y se extendía por todo mi cuerpo de arriba hasta abajo y entonces pude descansar (después de no se cuantos días sin dormir por el dolor, recuerdo que le dije a mi hermana que estaba conmigo que por favor me dejaran así). Cuando desperté estaba atontada y viendo el resultado decidieron que lo mejor era que ingresara y así fue, me quedé ingresada y eso llevaba incluido más pruebas. Me llevaron a la unidad del dolor para pincharme directamente en la médula, pero nada... Así que recuerdo muy bien cuando apareció el Dr Macizo (este nombre va en honor a mi sister y su anotomía de Grey) y me comunicó que la solución era operar...OPERAR!!! Me tenían que realizar una artrodosis, es decir, fijar las vertebras L5-S1 porque se desplazaban y eso es lo que hacía que saliera la hernia que a su vez pinzaba al nervio ciático y eso era lo que provocaba el dolor y que no pudiera moverme adecuadamente. Mi primer pensamiento fue esto no puede estar pasando, esto no puede ser tan grave, que me despierten del sueño pero yaaaa...
Pero sí, era cierto así que el 18 de diciembre entraba en quirófano, bastante tranquila el único momento que me puse un poco así, más nerviosilla, fue cuando a través de la ventana redonda que hay en la puerta de los pasillos a quirófano, ví alejarse a mi pareja mientras me quedaba allí con unos desconocidos, desnuda con una sabana encima y apunto de someterme a un sueño del que no despertaría hasta 4-5 horas después... (A proposito, pasado el tiempo he visto un video por Youtube y he flipado en colores,el tipo de intervención que llevo hecha, són unos ingenieros estos cirujanos, impresionante, la verdad!)
Lo primero que escuché, fué como me llamaban desde lejos y a medida que me despertaba notaba como mi cuerpo pesaba, pesaba muchísimo tenía la sensación de que me habían pegado una paliza (y eso que nunca me la han pegado pero estoy segura que es la misma sensación). Me dolían hasta las pestañas porque era incapaz de abrir los ojos...Mientras, el enfermero me explicaba que estaba en la unidad de cuidados, yo intentaba recomponer; ¿dónde estaba? ¿qué hora era? ¿qué me habían hecho?...Cuando de repente oí como una enfermera entraba y decía: - Localicen a sus padres, este niño está apunto de despertar-. Yo tuve dos pensamiento; uno de mi peque estaría bien, no? (Que injusto que los niños tenga que pasar por estas cosas siendo tan pequeños) y dos; dónde estaban mis padres, o mejor mi madre también hubiera agradecido verla allí...Estaba muy atontada pero poco a poco fuí y vine de la vida real a la vida en sueño...Hasta que me subieron a planta...
Los días siguientes a la operación fueron un reto, de alguna manera tuve que reaprender a caminar, a sentarme, a tumbarme...el dolor aún estaba pero era diferente y aunque estaba débil (pues hubo uno de los días que me caí redonda) poco a poco fuí ganando fuerza y el 24 de diciembre como el turrón de navidad, volví a casa...Donde mejor me encontraba era tumbada pero los días fueron pasando y fuí recuperando fuerzas, tono muscular y movimientos... Recuerdo que el día que logré ponerme unos calcetines casi me emociono,, porque después del dolor lo peor es no tener autonomía para poder hacer las cosas por uno solo y tener que depender para que te lo hagan es una mierda, la verdad!
Y bien, el tiempo fue pasando y en febrero empecé con la recuperación para ganar fuerza, tenía que conseguir reforzar toda la zona lumbar, nada de fajas artificiales mi propia musculatura tenía que trabajarla para poderlo conseguir. La experiencia de ir a clases de Aquagym o CTA al principio fue un poco traumática puesto que ir con yayas que te doblan la edad y se mueven mil veces mejor que tú pues la verdad te deprime...Pero, bueno allí estaba yo intentando hacer movimientos que en un principio parecían imposible pero que poco a poco volvieron a formar parte de la rutina... La verdad que aunque larga, la recuperación ha sido buena lo malo ha sido mi pie que a la que caminaba un poco más de lo normal me dolía...Así que decidí empezar con acupuntura porque si no era el pie era dolor de espalda, tengo que vigilar los movimientos e evitar los esfuerzos puesto que todo recae en la zona lumbar...
La acupuntura me fue bien teniendo en cuenta que Whusy, el acupuntor, era muy peculiar y ya desde un inicio sentencio que quizás todo era debido a que no dormía adecuadamente, bueno ni yo ni toda la sociedad occidental. Nuestra mala costumbre de dormir boca abajo o de lado no es la más adecuada para que todas nuestras vertebras puedan descansar adecuadamente. Así que esa fue una de las rutinas que tuve cambiar para mejorar mis dolores, paralelamente mi médico también me envió hacer rehabilitación pues sospechaba que tenía tendinitis tibial de ahí el dolor en le pie...
De alguna manera, siempre tendré que llevar ciertos controles puesto que mi espalda aún es muy joven y los tornillos que llevo pueden desgastarse o romperse, o la vertebra de encima como está trabajando el doble pues tengo reforzar toda la zona muscular y hacer movimientos correctos para que sufra lo menos posible, y por supuesto no coger pesos (Y tengo un niño de 3 añitos y a veces se me hace duro decirle; mami no puede!).
Pero, a pesar de todo lo pasado seguí y sigo luchando, uno de los golpes que no esperaba era que me incapacitaran para el tipo de trabajo que realizo, esos 15 días fueron muy intensos llegué hablar con tanta gente, que desde aquí quiero agradecer a TODOS su apoyo incondicional. No me sentí sola si impactada por la situación y tenía la sensación que algo dentro de mi se había roto, otra cosa (una más) que se desestabilizaba o ¿era yo la que me estaba desestabilizando?
Y viéndolo con perspectiva, ya ha pasado un año y yo estoy en proceso de recuperación, no sé que me depara la vida, pero lo que tenga que ser será...
Recuerdo que una semana antes de que me pasara todo esto me sentía feliz, incluso se lo comenté a una compañera de trabajo y a la semana empezó el via crucis...
Conclusión disfruta de cada minuto de tu vida porque hoy estás aquí bien y, mañana no lo sabes...
Un apapachito para tod@s.